¿Por qué no ponerle zapatos a los bebés (todavía)? Como alternativa calzado barefoot

¿Por qué no ponerle zapatos a los bebés (todavía)? Como alternativa calzado barefoot

👶 ¿Por qué no ponerle zapatos a los bebés?

Durante los primeros meses y años de vida, el cuerpo del bebé está atravesando un desarrollo vertiginoso. Sus pies, en particular, son estructuras blandas, moldeables, llenas de potencial. Y es en esta etapa donde muchas veces —por costumbre o desinformación— se introduce el uso de calzado demasiado pronto.

Hoy te invitamos a frenar por un momento y preguntarte:
¿Realmente necesitan zapatos… o necesitan libertad?


🦶 Los pies del bebé: una obra en construcción

Los pies de un bebé no son versiones en miniatura de los pies adultos. En realidad, están formados mayormente por cartílago blando que, con el tiempo y el movimiento, se irá osificando y moldeando. Cada paso, cada intento de ponerse de pie, cada impulso de gateo, forma parte del proceso de maduración muscular, ósea y neurológica.

📚 Según la Asociación Española de Podología Pediátrica, caminar descalzo permite una mejor integración sensorial, desarrollo muscular y coordinación motora en los primeros años de vida.


❌ ¿Por qué evitar zapatos en los primeros meses?

1. Limita el movimiento natural

El calzado tradicional, por más bonito que se vea, suele restringir el movimiento de los deditos, la flexión del pie y el agarre natural del suelo.

2. Bloquea la información sensorial

Los pies son una vía clave de exploración. A través de ellos, el bebé aprende texturas, temperaturas y desequilibrios. El zapato actúa como un “filtro” que desconecta al bebé del entorno.

3. Afecta el desarrollo de la pisada

Usar calzado prematuramente puede alterar el patrón natural de pisada que el cuerpo va construyendo poco a poco.


📍 ¿Cuándo sí usar zapatos?

El uso de calzado debe responder a una necesidad real y no a una costumbre cultural o estética. Por ejemplo:

  • En climas muy fríos.

  • Si el suelo representa un riesgo (rugoso, caliente, punzante).

  • Si ya caminan en la calle o en lugares públicos.

Y aún en esos casos, el calzado ideal debe respetar el desarrollo natural del pie.


👟 ¿Cómo debe ser el primer zapato?

🔹 Flexible (se debe poder doblar con la mano).
🔹 Ligero (casi como si no tuviera nada puesto).
🔹 Suela fina (para que el pie reciba información del suelo).
🔹 Forma de pie real (puntera ancha que no comprima los dedos).
🔹 Materiales respirables y suaves.
🔹 Sin refuerzos, tacos o estructuras rígidas.

📚 Estudios biomecánicos señalan que una suela muy gruesa o un contrafuerte rígido interfiere con la maduración del sistema postural del niño (Rodríguez et al., 2018).


🧠 ¿Y si empieza barefoot desde el día uno?

Esa es la gran ventaja: cuanto antes se comienza con barefoot, menos transición se necesita. Porque no hay malos hábitos que desarmar. Porque los músculos del pie crecen desde el principio con fuerza, movilidad y conexión.

Y porque, como siempre decimos en Nüpie:
Lo natural no necesita corregirse. Solo respetarse.


💡 Conclusión

El mejor zapato para un bebé… es ninguno, siempre que el entorno lo permita. Y cuando llegue el momento de calzar, que ese zapato respete el movimiento, la forma y la función del pie.

 

Este es un acto de amor. Y de respeto por el desarrollo natural del cuerpo.

Enviamos tu compra

Entregas a todo el país

Pagá como quieras

Tarjetas de crédito o efectivo

Comprá con seguridad

Tus datos siempre protegidos